El Tren Solar de la Quebrada, un ambicioso proyecto de transporte interurbano en la provincia de Jujuy, Argentina, ha sido objeto de controversia desde su concepción. Este servicio ferroviario, que busca conectar a la provincia con Bolivia, enfrenta múltiples conflictos legales y técnicos debido a la geografía de la quebrada y a la falta de claridad en su funcionamiento administrativo.
Orígenes del proyecto
Las duplas eléctricas que componen el Tren Solar fueron adquiridas en 2023 durante la gestión del gobernador Gerardo Morales, a través de un endeudamiento significativo con el China Development Bank, que financió la compra de rieles, durmientes y vagones por un total de US$ 2.100 millones. Este material fue fabricado en China y está destinado a la modernización del Ferrocarril Belgrano Cargas.
Tren de la Quebrada: Se acordó el inicio de la construcción de las duplas
El proyecto tiene sus raíces en la campaña electoral de Gerardo Morales en 2015, cuando se planteó la recuperación de un tren que había sido privatizado y abandonado en 1993. A pesar de los intentos de gestiones anteriores por recuperar el servicio, los costos eran prohibitivos. Sin embargo, bajo la administración de Morales, se firmaron convenios entre la Nación y la provincia, promoviendo el tren como un atractivo turístico.
Promesas y realidades
Desde su inicio de operaciones en 2024, el tren ha generado pérdidas. El costo del pasaje es considerado inaccesible para el ciudadano medio, y el servicio no ha logrado atraer al turismo esperado. El tren opera a una velocidad de 60 km/h, en paralelo a la Ruta 9, lo que ha llevado a cuestionar su viabilidad como atractivo turístico.
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El presidente del Ente Autárquico del Tren Solar de la Quebrada, Juan Cabrera, junto al ministro de Turismo, Federico Posadas, han promocionado el tren como el primer servicio de este tipo en Latinoamérica. Sin embargo, la falta de transparencia en la gestión y las ganancias generadas por el tren han suscitado dudas.
Beneficios impositivos y estructura administrativa
La ley Nº6372 otorga beneficios impositivos a la empresa Tren Solar de la Quebrada SE, incluyendo una exención de tasas provinciales durante diez años. Esta ley ha sido criticada por la falta de claridad sobre cómo se utilizarán estos beneficios y qué impacto tendrán en la economía local.
Desde su creación, el tren ha sido objeto de críticas por la falta de información sobre su funcionamiento y su impacto en la comunidad. La administración del tren ha sido cuestionada, especialmente en relación con las empresas estatales creadas bajo la gestión de Morales, como Cannava y JEMSE, que también han enfrentado críticas por su opacidad.
Conflictos legales y denuncias
El proyecto ha estado rodeado de controversias, incluyendo denuncias de desalojo de familias en Tilcara para facilitar la construcción del tren. Emiliano Rodríguez, Coordinador de la Unidad Ejecutora del Tren Jujuy-La Quiaca, ha sido denunciado por los pobladores tras acusar a familias de usurpadores. Esta situación ha generado tensiones en la comunidad y ha llevado a investigaciones en la justicia federal.
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Pablo Civetta, titular del Ente Autárquico Regulador de Planificación Urbana, también ha sido objeto de escrutinio, ya que se le ha vinculado con propiedades en Tilcara, donde se han llevado a cabo desalojos. La falta de transparencia en la gestión del tren ha alimentado las sospechas de corrupción y abuso de poder.
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Proyecciones futuras
A pesar de los desafíos, el gobierno provincial ha expresado su intención de ampliar el recorrido del tren a 300 kilómetros, conectando el servicio con el aeropuerto para facilitar el traslado de turistas. Sin embargo, la falta de planificación pública y la ausencia de estudios de impacto ambiental han generado preocupaciones sobre la viabilidad del proyecto.
El tren es parte del Ramal C del Ferrocarril General Belgrano, que incluye tramos adicionales como Tilcara-Humahuaca y Humahuaca-La Quiaca, con la intención de conectar finalmente con Bolivia. Sin embargo, la ambición del proyecto se ve empañada por los conflictos legales y técnicos que han surgido a lo largo de su desarrollo.
Problemas estructurales y ambientales
Las condiciones geográficas de la quebrada han presentado desafíos significativos para la construcción y operación del tren. Las lluvias abundantes han revelado errores estructurales en el terraplén, lo que ha llevado a la suspensión temporal del recorrido. Pobladores y técnicos han advertido sobre la falta de estudios de impacto ambiental y la necesidad de realizar modificaciones estructurales para garantizar la seguridad del servicio.
La situación ha generado un clima de desconfianza entre la comunidad local, que ha expresado su preocupación por la falta de atención a las advertencias sobre la infraestructura del tren. La ausencia de señalización efectiva en la Ruta Nacional 9 también ha sido un punto de crítica, ya que se considera esencial para la seguridad de los pasajeros y la correcta operación del servicio.
La visión del gobierno de Milei
A pesar de las críticas y los problemas, el gobierno provincial continúa promoviendo el tren como una solución para el desarrollo económico de la región. En una gacetilla oficial, se menciona que el tren no solo servirá como un medio de transporte, sino que también se espera que impulse el turismo y la economía local. Sin embargo, la falta de datos concretos sobre la rentabilidad del proyecto y su impacto en la comunidad ha llevado a cuestionar la viabilidad de estas afirmaciones.
El ministro de Economía, Luis Caputo, y el Secretario de Transporte, Franco Mogetta, han reiterado su compromiso con el proyecto, destacando la importancia de la colaboración entre el Estado Nacional y la provincia para llevar a cabo la iniciativa. Sin embargo, la falta de claridad en la planificación y la ejecución del proyecto sigue siendo un tema de debate.
Opiniones de expertos
Expertos en transporte y desarrollo regional han expresado su preocupación por la falta de un enfoque integral en la planificación del tren. La ausencia de estudios de viabilidad y el enfoque en la promoción turística sin considerar las necesidades de la comunidad local han sido criticados. Según un ingeniero en transporte, «un proyecto de esta magnitud debe considerar no solo la infraestructura, sino también el impacto social y ambiental que puede generar».
Además, la falta de información sobre la gestión financiera del tren ha llevado a cuestionar la sostenibilidad del proyecto a largo plazo. «Es fundamental que haya transparencia en la administración de los recursos y que se rinda cuentas a la comunidad sobre los beneficios que se esperan obtener», añade el ingeniero.
Conclusiones
El Tren Solar de la Quebrada representa un esfuerzo significativo por revitalizar el transporte ferroviario en Jujuy y conectar la provincia con Bolivia. Sin embargo, los múltiples conflictos legales, técnicos y sociales que han surgido a lo largo de su desarrollo plantean serias dudas sobre su viabilidad y sostenibilidad.
A medida que el proyecto avanza, es crucial que se aborden las preocupaciones de la comunidad y se garantice la transparencia en la gestión. La falta de estudios de impacto ambiental y la necesidad de una planificación adecuada son aspectos que no pueden ser ignorados si se desea que el tren cumpla con su promesa de ser un motor de desarrollo para la región.
El futuro del Tren Solar de la Quebrada dependerá de la capacidad del gobierno y de los organismos involucrados para resolver los conflictos existentes y establecer un marco claro de operación que beneficie tanto a los pasajeros como a la comunidad local. Solo así se podrá transformar esta ambiciosa iniciativa en una realidad que cumpla con las expectativas de todos los actores involucrados.

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