Un galardón celestial: Jujuy obtiene la prestigiosa certificación «Sendero Starlight»
La obtención de una certificación internacional como la «Sendero Starlight» representa un punto de inflexión estratégico para Jujuy, validando no solo la calidad de sus recursos naturales, sino también su capacidad para desarrollar una oferta turística de vanguardia. Este galardón impulsa la imagen de la provincia en el escenario global, atrayendo un segmento de viajeros especializados y abriendo nuevas vías para un desarrollo económico sostenible y diversificado en la región de la Puna.

En un hito celebrado durante el Día de la Astronomía, el 24 de octubre, Jujuy obtuvo la certificación internacional «Sendero Starlight 2025», otorgada por la prestigiosa Fundación Starlight de España. Este reconocimiento se aplica a la «Ruta de los Cielos Jujeños», un corredor que se extiende a lo largo de la Ruta Nacional 52 desde Purmamarca hasta el Paso de Jama, a más de 3.500 metros sobre el nivel del mar. La distinción se fundamenta en la calidad excepcional de sus cielos nocturnos, que se mantienen puros y libres de contaminación lumínica, condiciones ideales para la observación científica, cultural y turística.

El ministro de Cultura y Turismo, Federico Posadas, celebró la noticia afirmando que «Jujuy tiene los cielos más lindos del mundo, y esta certificación lo confirma». Subrayó además el orgullo que representa para la provincia convertirse en un referente internacional en la protección del cielo nocturno, un patrimonio tan valioso como sus paisajes y su cultura.
Este reconocimiento no es menor, ya que posiciona a la Puna jujeña al mismo nivel de destinos de astroturismo de fama mundial como el Desierto de Atacama en Chile y las Islas Canarias en España. Con este aval, Jujuy se consolida como un actor clave en el mapa global del turismo astronómico, un logro cimentado en el ambicioso proyecto que le da nombre: la Ruta de los Cielos.
La Ruta de los Cielos: La columna vertebral del nuevo destino astronómico

La «Ruta Jujeña de las Estrellas» es mucho más que un simple trayecto; es una iniciativa gubernamental estratégica diseñada para consolidar una oferta turística innovadora, capitalizando un recurso natural único y prístino. Este proyecto busca transformar la Puna en un destino privilegiado para el turismo astronómico, educativo y científico, articulando infraestructura, conservación y desarrollo comunitario.
A lo largo de la Ruta Nacional 52, la provincia ha desarrollado una infraestructura clave para la observación astronómica. Ya se ha inaugurado el observatorio en Olaroz Chico y se espera la próxima apertura del Centro de Observación Astronómica Susques (COAS), el primer observatorio de la provincia con fines tanto científicos como turísticos. A estas instalaciones se suma el despliegue de miradores nocturnos a lo largo de todo el corredor, acondicionados para facilitar la contemplación del cielo.
Jujuy tendrá un Centro de Observación Astronómica en Susques
Este logro es el resultado de un notable esfuerzo colaborativo. El proyecto ha sido impulsado por el Ministerio de Cultura y Turismo y la Agencia de Ciencia, Tecnología e Innovación, en estrecha colaboración con la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu), el CONICET, comisiones municipales como la de Susques, las comunidades originarias y empresas mineras de la zona. Un pilar fundamental de esta alianza ha sido el trabajo conjunto para reducir la contaminación lumínica, un requisito indispensable para la certificación.
El ministro Posadas destacó que la visión integral del proyecto va más allá de la infraestructura, al buscar «potenciar un producto que conecte la astronomía científica con la sabiduría ancestral de nuestra Puna«. Este enfoque de doble vía —infraestructura de punta y rescate cultural— es lo que distingue al proyecto jujeño.
De esta manera, la infraestructura desplegada no solo busca atraer a un nuevo perfil de turista, sino que también sienta las bases para un modelo de desarrollo sostenible y diversificado que beneficie directamente a las comunidades de la Puna.
Experiencias bajo el manto estelar: De la ciencia a la aventura de lujo

La certificación internacional y la nueva infraestructura se traducen en un abanico de experiencias turísticas concretas y de alto valor añadido para quienes visitan Jujuy. La provincia ha logrado transformar su patrimonio celeste en productos que combinan la aventura, el lujo, la ciencia y la cultura ancestral, ofreciendo vivencias únicas bajo uno de los cielos más puros del planeta.
En el segmento de alta gama, destaca la propuesta de Pristine Camps en las Salinas Grandes. Este campamento de lujo, situado a 3.450 metros de altitud, ofrece alojamiento en domos geodésicos sustentables que funcionan con energía 100% renovable. La experiencia combina el máximo confort con una inmersión total en la naturaleza y el cosmos, permitiendo a los huéspedes disfrutar de la ilusión óptica que genera el resplandor de las estrellas sobre el inmenso salar.
Pristine Camps, el glamping de lujo de domos en las Salinas Grandes de Jujuy

Como complemento, el Tren Solar de la Quebrada ha lanzado «Cielo en Movimiento«, una innovadora propuesta de astroturismo. A bordo de un vehículo 100% sustentable con techo y ventanales panorámicos, los pasajeros disfrutan de una observación astronómica guiada con telescopios profesionales, una cena «bajo las estrellas» con gastronomía regional y la interpretación de guías especializados que conectan la ciencia con la cosmovisión andina.
Mónica Choque, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo (AAT) de Jujuy, resalta el valor de estas iniciativas y el compromiso local. «Es un producto que ya venimos trabajando», afirmó, y agregó que el aval internacional «compromete a la comunidad a cuidar el medio ambiente para mantener estos paisajes intactos».
Con una oferta tan sofisticada y diversa ya en marcha, el siguiente paso es asegurar su perdurabilidad, un desafío que requiere la creación de un marco de protección a largo plazo, para lo cual existen valiosos precedentes en Argentina.
El Cielo como Patrimonio Nacional: El precedente de San Juan y las lecciones para Jujuy

Para Jujuy, la historia del Parque Nacional El Leoncito en San Juan no es solo un modelo a seguir, sino una advertencia contundente sobre cómo el éxito puede convertirse en el mayor enemigo de la conservación. Este caso pionero ofrece una hoja de ruta fundamental con lecciones aprendidas sobre los desafíos y las estrategias necesarias para garantizar la sostenibilidad de un recurso tan frágil.
El Leoncito fue creado con un propósito fundacional explícito: «Proteger las condiciones de transparencia, diafanidad y oscuridad del cielo». Su protección legal, iniciada en 1979 y consolidada con su declaración como Parque Nacional en 2002, demuestra una visión de Estado que reconoció tempranamente el valor del cielo nocturno. El marco regulatorio sanjuanino es igualmente ejemplar: la Ley Provincial N° 5.771 fue diseñada para controlar la contaminación atmosférica, la luz artificial y la actividad minera en la zona.
Sin embargo, la experiencia de El Leoncito también revela las amenazas que acompañan al éxito. El parque enfrenta hoy graves problemáticas de conservación, como el polvo en suspensión generado por los vehículos de sus 20.000 visitantes anuales, que atenta directamente contra la diafanidad de la atmósfera. Lo que esto revela es que, a medida que el astroturismo jujeño crezca, enfrentará exactamente el mismo problema de aumento de tráfico en caminos de tierra.
La lección para Jujuy es ineludible. La trayectoria de San Juan demuestra que la protección del cielo no puede depender únicamente del estatus de área protegida. Es imperativo que Jujuy desarrolle proactivamente un marco legislativo similar a la Ley 5.771 de San Juan ahora, antes de que el daño por el aumento del turismo se vuelva irreversible. La experiencia de su vecino cuyano ofrece un invaluable manual de alertas tempranas para diseñar una estrategia de conservación robusta que asegure la perpetuidad de su recién certificado patrimonio celestial.
Más allá del telescopio: Fusionando ciencia, cultura ancestral y sostenibilidad

La visión del proyecto jujeño trasciende el turismo convencional para consolidarse como un modelo integral de desarrollo. Su ambición es fusionar el conocimiento científico de vanguardia con el profundo patrimonio cultural de la región, creando una propuesta que sea a la vez innovadora, respetuosa y sostenible.
La conexión con la identidad local es el pilar del proyecto. La sinergia entre la astronomía científica y la cosmovisión andina enriquece la experiencia del visitante y revaloriza un saber que forma parte del patrimonio inmaterial de la provincia.

Este desarrollo no es una abstracción; se materializa en propuestas como Pristine Camps, que no solo requiere personal para hotelería de lujo, sino también guías especializados capaces de interpretar tanto el cosmos como la geografía de las Salinas Grandes, demostrando el potencial para crear nichos laborales de alto valor en la Puna. El astroturismo genera empleo calificado en zonas rurales, diversifica la economía de las comunidades y asegura que los beneficios de la actividad reviertan directamente en la población.
La certificación «Sendero Starlight» no se limita a reconocer un lugar con un cielo oscuro. Según la Fundación, es un aval para un recorrido acondicionado para el astroturismo, cuyo disfrute está «siempre unido al patrimonio cultural y natural asociado a la luz de las estrellas».
Lo que emerge es un verdadero «laboratorio de sostenibilidad». Jujuy se encuentra en una encrucijada crítica: su galardón celestial puede ser el motor de un desarrollo local equitativo y duradero, o puede convertirse en una víctima de su propio éxito, como advierte la experiencia de San Juan. La decisión de proteger activamente este recurso invaluable definirá no solo el futuro de su cielo, sino el de toda la región.

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