La Tasa Vial impuesta por el intendente Raúl “Chuli” Jorge está siendo utilizada como un pretexto para encubrir la ineficacia y el mal manejo de los recursos públicos en San Salvador de Jujuy.
La Tasa Vial: ¿Solución o estrategia de manipulación?
La Tasa Vial impuesta por el intendente de San Salvador de Jujuy, Raúl “Chuli” Jorge, ha sido presentada como una medida esencial para mejorar la infraestructura vial de la ciudad. Sin embargo, detrás de esta aparente buena intención, se esconde una serie de cuestionamientos sobre la eficacia, transparencia y real impacto de esta política en la vida de los ciudadanos.
La controversia detrás de las obras de pavimentación
Las obras de pavimentación en calles como Patricias Argentinas y José de la Iglesia, así como la conexión con el puente General Lavalle, han sido promovidas como ejemplos de los beneficios de la Tasa Vial. No obstante, la realidad en el terreno cuenta una historia diferente. Raúl Jorge subrayó la importancia de estas obras, afirmando que son fundamentales para la infraestructura del transporte público y la resolución de problemas de tránsito en áreas densamente pobladas. Pero, ¿realmente están cumpliendo con su propósito?
Compromiso que no se refleja en resultados
A pesar del supuesto “firme compromiso” del intendente con la Tasa Vial, las mejoras prometidas parecen ser más retóricas que reales. Las calles continúan presentando problemas estructurales, y las obras avanzan a un ritmo que muchos consideran inaceptablemente lento. La pavimentación en la calle Patricias Argentinas entre Alvear y Belgrano, un tramo clave para el transporte urbano de pasajeros, es un ejemplo claro de esto. Aunque se asegura que se concluirá en unos 15 o 17 días, las demoras y la falta de claridad sobre los plazos reales han generado desconfianza entre los vecinos.
El costo de la Tasa Vial para los ciudadanos
El costo de estas obras no solo se mide en términos de hormigón y maquinaria. La Tasa Vial, que se cobra con el consumo de combustible, representa una carga adicional para los ciudadanos, quienes ya enfrentan una creciente presión económica debido a la inflación y otros impuestos. Aldo Montiel, secretario de Obras Públicas, afirmó que la tasa es “retributiva para la mejora de la red vial”, pero esta justificación no es suficiente para quienes ven en esta medida una forma de recaudación más que una verdadera inversión en la ciudad.
Obras inconclusas y desorganización
La obra en la calle José de la Iglesia, entre Marconi y Rondeau, es otro ejemplo de la falta de planificación efectiva. Con una longitud de aproximadamente 290 metros, esta obra debería haber sido relativamente sencilla de completar. Sin embargo, la “complejidad” mencionada por Montiel debido a la angostura de la calle y la necesidad de habilitar el tránsito en ambas calzadas no explica del todo las demoras y el caos vehicular que ha generado en la zona.
Promesas y realidades: La demolición de la confianza ciudadana
La demolición y preparación para la pavimentación del giro de José de la Iglesia entre Santiago del Estero y Dorrego es otro proyecto que, aunque aparentemente avanza, no lo hace al ritmo esperado. El constante retraso en la finalización de estas obras está erosionando la confianza de los vecinos en la capacidad del municipio para gestionar eficientemente los fondos de la Tasa Vial.
La coordinación interdepartamental
El secretario de Servicios Públicos, Guillermo Marenco, destacó la importancia de la coordinación entre su secretaría y la de Obras Públicas para llevar a cabo estas obras. Sin embargo, la “mancomunada” colaboración parece más un formalismo que una realidad tangible. Los problemas de trazas viales, derivadores de tránsito, cruces peatonales sobrelevados, y semaforización han sido tratados de manera superficial, sin una verdadera integración que garantice la seguridad y eficiencia del tráfico en la ciudad.
La realidad detrás de la Tasa Vial
El presidente del Concejo Deliberante, Lisandro Aguiar, intentó justificar la Tasa Vial resaltando la importancia de la pavimentación en Patricias Argentinas debido a que soporta el 80% del parque automotor de la ciudad. Sin embargo, este dato, lejos de ser un alivio, subraya la urgencia de las mejoras que siguen sin materializarse. Aguiar también mencionó otras obras en barrios como Chijra, Huaico, Alto Comedero y General Arias, pero estas son apenas parches en un sistema vial que requiere una revisión completa y una estrategia a largo plazo.
Un recurso desaprovechado
En resumen, la Tasa Vial impuesta por el intendente Raúl “Chuli” Jorge no ha logrado cumplir con las expectativas generadas. Las obras de pavimentación, aunque necesarias, han sido mal gestionadas y han resultado en una serie de problemas adicionales para los ciudadanos de San Salvador de Jujuy. La falta de transparencia, los constantes retrasos, y la percepción de que esta tasa es más un recurso para llenar las arcas municipales que una verdadera solución a los problemas viales, han generado un profundo descontento entre los vecinos.
La Tasa Vial debería haber sido una herramienta para mejorar la calidad de vida en la ciudad. En cambio, se ha convertido en un símbolo de las promesas incumplidas y la ineficacia de la gestión municipal. Los ciudadanos merecen algo mejor, y es hora de que las autoridades respondan a las verdaderas necesidades de la comunidad, en lugar de continuar con políticas que solo agravan los problemas existentes.
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