Desde el pasado 28 de abril, Ledesma, el principal ingenio azucarero de Argentina, es dirigido por Diego Lerch, quien reemplazó a Javier Goñi como Gerente General del grupo agroalimentario de la familia Blaquier. Este cambio de liderazgo se produce en un contexto crítico, marcado por una caída en la producción y ventas, así como por despidos masivos como parte de un proceso de reestructuración interna que también afecta a áreas gerenciales.
Contexto de la crisis
La situación actual de Ledesma es preocupante. En su último balance de nueve meses, que finalizó en febrero de 2025, la compañía reportó resultados negativos que reflejan una fuerte caída en sus ingresos, volúmenes y rentabilidad. Ledesma, que actualmente produce el 17% del azúcar en Argentina, también se dedica a la producción de papel y alcohol a partir de la fibra de caña de azúcar. Con sede en la provincia de Jujuy, la empresa emplea a cerca de 7.000 personas y posee 40.000 hectáreas destinadas a la cosecha de caña de azúcar.
Resultados financieros alarmantes
En el reporte enviado a la Comisión Nacional de Valores (CNV), Ledesma informó que sus ingresos fueron de $557.064 millones, lo que representa una caída significativa en comparación con los $784.579,5 millones del año anterior. Además, la ganancia neta se redujo a $915,7 millones, en comparación con los $114.000 millones de febrero de 2024. El pasivo total de la empresa también aumentó, alcanzando $356.638 millones, lo que refleja los problemas que enfrenta Ledesma debido a la disminución de ventas y márgenes en todos sus negocios.
Los ejecutivos de Ledesma explicaron que «el resultado operativo alcanzado en los primeros nueve meses del ejercicio económico resultó inferior al del mismo período del 2024, explicado principalmente por la caída de las ventas y los márgenes». Además, señalaron que «los precios de la mayoría de los productos comercializados por la compañía no pudieron acompañar la suba de los costos».
Desafíos en el negocio del azúcar
El negocio del azúcar ha sido particularmente afectado. Según el informe, «los valores se mantuvieron deprimidos y las ventas por debajo del ejercicio pasado, así como el consumo, que siguió sin recuperarse». El mercado se ha visto sobreofertado debido a las mejores condiciones agronómicas de este año en comparación con el anterior.
El sector papelero en crisis
El negocio del papel también enfrenta desafíos significativos. Las condiciones del mercado han mostrado un marcado deterioro, y el consumo sigue cayendo, lo que se refleja en los volúmenes comercializados por la empresa. Sin embargo, el segmento de frutas, jugos y aceites parece haber logrado mantenerse a flote, con precios internacionales que se mantienen en niveles favorables. La empresa se muestra «optimista» respecto al futuro de este segmento comercial.
Perspectivas para el futuro
A pesar de la crisis actual, el directorio de Ledesma planea un escenario optimista para el futuro. En el caso del azúcar, se estima alcanzar una «muy buena producción» para la próxima zafra, lo que permitiría contar con un nuevo saldo exportable. Sin embargo, la empresa se muestra preocupada por el nivel del tipo de cambio local, especialmente por la depreciación del real, dado que Brasil es el principal exportador de azúcar del mundo.
Los ejecutivos de Ledesma consideran que el contexto de los próximos meses será «muy desafiante» y esperan que el proceso de recuperación sea gradual. Se enfocarán en monitorear de cerca la evolución de cada una de sus áreas de negocio.
Estrategias de compensación
Para contrarrestar las caídas en las ventas, Ledesma planea aumentar sus exportaciones. En el sector de frutas, jugos y aceites, la atención se centrará en la dinámica de precios en el mercado de jugo de limón y en la claridad sobre el nivel de tipo de cambio. En el ámbito agropecuario, la empresa prestará especial atención a la evolución del clima y de los precios de los commodities en un contexto global de alta incertidumbre y volatilidad.
Proceso de reestructuración y despidos masivos
A pesar de las proyecciones optimistas, Ledesma ha iniciado un fuerte proceso de reestructuración financiera y operativa. Este proceso incluye la venta de acciones en pequeñas cantidades y, lo más alarmante, el despido masivo de trabajadores. Según el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma (SOEAIL), Luciano Lezano, la empresa ha despedido a 235 trabajadores en Jujuy y les adeuda dinero de las liquidaciones, ya que solo han recibido el 60% de lo que les corresponde.
Lezano ha denunciado que la compañía de los Blaquier está optando por abaratar costos a través de la reducción de personal, argumentando que es más económico contratar mano de obra nueva que mantener a trabajadores con años de antigüedad y derechos adquiridos. «La empresa quiere modificar las condiciones laborales, bajando el tiempo de trabajo a pesar de que tenemos firmado un convenio en 2016», afirmó Lezano, quien también advirtió que la mesa de conciliación formada entre el gremio, la empresa y la Secretaría de Trabajo no ha logrado resultados concretos.
Reacciones del sindicato y movilizaciones
En respuesta a la situación, el sindicato ha iniciado un plan de lucha escalonado que incluye movilizaciones, ollas populares, cortes de rutas, asambleas y repartos de panfletos. Lezano ha expresado que la empresa «miente al decir que están en crisis», y ha instado a la comunidad a unirse en la defensa de los derechos laborales de los trabajadores del ingenio.
La situación ha generado un clima de tensión en la región, donde los trabajadores se sienten desprotegidos y vulnerables ante las decisiones de la empresa. La falta de diálogo efectivo entre la dirección de Ledesma y el sindicato ha exacerbado el conflicto, y los trabajadores temen que la reestructuración continúe afectando sus empleos y condiciones laborales.
Impacto en la comunidad local
La crisis en Ledesma no solo afecta a los trabajadores, sino que también tiene un impacto significativo en la comunidad local. Con cerca de 7.000 empleados, el ingenio es uno de los principales motores económicos de la región. Los despidos masivos y la incertidumbre sobre el futuro de la empresa generan preocupación entre los habitantes de Jujuy, que dependen en gran medida de la actividad económica del ingenio.
Los líderes comunitarios han expresado su preocupación por el futuro de la región y han instado a la empresa a buscar soluciones que no impliquen la reducción de personal. La comunidad espera que Ledesma pueda superar esta crisis y retomar su papel como un pilar de desarrollo económico en la provincia.
Conclusiones
La llegada de Diego Lerch a la dirección de Ledesma se produce en un momento crítico para la empresa, que enfrenta desafíos significativos en términos de producción, ventas y relaciones laborales. La reestructuración interna y los despidos masivos han generado un clima de tensión tanto dentro de la empresa como en la comunidad local.
A medida que Ledesma busca recuperar su estabilidad financiera y operativa, será fundamental que la dirección de la empresa establezca un diálogo constructivo con los trabajadores y sus representantes. La colaboración y la transparencia serán clave para superar esta crisis y garantizar un futuro sostenible para el ingenio y sus empleados.
La situación de Ledesma es un reflejo de los desafíos que enfrentan muchas empresas en el sector agroindustrial en Argentina, donde la volatilidad de los mercados y las condiciones económicas globales pueden tener un impacto profundo en la producción y el empleo. La capacidad de Ledesma para adaptarse a estos cambios y encontrar soluciones efectivas será crucial para su éxito en el futuro.
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