La reciente condena a Cristina Fernández de Kirchner (CFK) ha generado un inesperado acercamiento entre La Cámpora y la senadora Carolina Moisés en Jujuy. Sin embargo, este aparente consenso no logra ocultar las profundas divisiones internas que aún persisten en el peronismo local. La situación se complica aún más con la intervención del partido y la presión de la Corte Suprema, que ha dejado al Partido Justicialista (PJ) en una posición vulnerable.
Un peronismo astillado
El peronismo en Jujuy se encuentra en una fase de disimulo, donde las tensiones internas se han vuelto más evidentes. Tras una feroz confrontación y la ruptura en las legislativas provinciales, las diputadas Leila Chaher y Carolina Moisés han decidido unirse para respaldar a CFK. Este respaldo se produce en un contexto donde el oficialismo radical celebra su triunfo electoral, mientras que el espacio de La Libertad Avanza ha logrado representación en lugares que antes le eran esquivos.
La intervención del PJ, liderada por Aníbal Fernández y Gustavo Menéndez, ha dejado al partido en una situación crítica. Chaher, como candidata oficial del PJ, y Moisés, que había intentado distanciarse de CFK, ahora se ven obligadas a unirse en un momento de crisis. La postergación de las elecciones para definir los cargos dentro del partido ha exacerbado las tensiones, dejando al peronismo desdibujado y con heridas difíciles de sanar.
La condena a CFK y su impacto
La condena a CFK ha sido un catalizador para la unidad temporal entre Chaher y Moisés. Un documento del PJ intervenido ha expresado su apoyo a la expresidenta, denunciando la proscripción y declarando su «obligación moral y política» de respaldarla. Este documento sostiene que la causa que llevó a la condena de CFK está marcada por la manipulación judicial y la presión mediática, lo que se considera un claro ejemplo de lawfare.
Moisés, aunque con un tono menos contundente, también ha respaldado a CFK, afirmando que «cuando los jueces militan causas, las causas no tienen justicia». La senadora ha criticado la judicialización de la política, considerándola una herramienta de autoritarismos que amenaza la democracia.
La respuesta de la izquierda y la oposición
La condena a CFK también ha acercado a la izquierda jujeña, con el diputado electo Alejandro Vilca denunciando la celeridad de la Corte en su decisión. Vilca, aunque con diferencias ideológicas con CFK, ha señalado que la justicia ha tomado una causa para proscribir a una candidata, lo que refleja la crisis del sistema judicial en Argentina.
Por otro lado, La Libertad Avanza ha celebrado la decisión de la Corte, considerándola un «síntoma de salud institucional» y un paso hacia la normalidad en el país. El diputado nacional libertario Manuel Quintar ha afirmado que esta decisión es «la punta del ovillo para darnos luz», mientras que el oficialismo radical, liderado por Carlos Sadir, ha optado por el silencio ante la situación.
La situación actual del peronismo en Jujuy
El peronismo en Jujuy se encuentra en una encrucijada. La intervención del partido y la condena a CFK han dejado al PJ en una posición debilitada, con un panorama electoral incierto de cara a las elecciones nacionales de octubre. Las heridas internas son profundas y la posibilidad de una unidad efectiva parece lejana.
La política, sin embargo, es el arte de lo posible. La reciente unión entre Chaher y Moisés, aunque frágil, podría ser un indicio de que el peronismo está buscando reacomodarse en un contexto adverso. Sin embargo, la falta de un liderazgo claro y la presión de la oposición complican aún más la situación.
La voz de los actores políticos
Las declaraciones de los actores políticos en Jujuy reflejan la complejidad de la situación. Leila Chaher, al expresar su apoyo a CFK, ha señalado que «si tocan a Cristina, nos tocan a todos», enfatizando la percepción de que la condena es un ataque no solo a la expresidenta, sino a la democracia misma. Chaher ha argumentado que la condena fue impulsada por intereses mediáticos y económicos, específicamente mencionando a Héctor Magnetto y el Grupo Clarín como responsables de lo que considera un «atentado contra la democracia».
Por su parte, Carolina Moisés ha manifestado su preocupación por la judicialización de la política, afirmando que «el retroceso democrático es el peor resultado de la manipulación del poder judicial». Su postura refleja un intento de distanciarse de la imagen de CFK, aunque su apoyo en este momento crítico sugiere que las lealtades pueden ser más flexibles de lo que parecen.
La respuesta de la ciudadanía
En las calles de San Salvador de Jujuy, la reacción de la ciudadanía ha sido palpable. Manifestaciones en la plaza Belgrano han reunido a organizaciones sociales y agrupaciones sindicales que han expresado su apoyo a CFK y su rechazo a lo que consideran una persecución política. Las referencias a Milagro Sala, una figura emblemática de la lucha social en Jujuy con prisión domiciliaria por corrupción, han sido recurrentes, sugiriendo que la situación actual es vista como un eco de las injusticias pasadas.
La movilización social en apoyo a CFK indica que, a pesar de las divisiones internas, hay un sector de la población que sigue alineado con el peronismo y que se opone a la judicialización de la política. Este apoyo podría ser un factor determinante en la capacidad del PJ para reconstituirse y enfrentar los desafíos electorales que se avecinan.
La mirada hacia el futuro
A medida que se acercan las elecciones nacionales, el peronismo en Jujuy deberá enfrentar una serie de desafíos. La necesidad de un liderazgo claro y una estrategia unificada será crucial para recuperar la confianza de los votantes. La reciente unión entre Chaher y Moisés, aunque frágil, podría ser un primer paso hacia la reconstrucción del partido, pero requerirá un esfuerzo concertado para sanar las heridas internas y presentar una alternativa viable a la ciudadanía.
La situación del PJ en Jujuy es un reflejo de las tensiones más amplias dentro del peronismo a nivel nacional. La condena a CFK ha puesto de manifiesto las divisiones y ha generado un debate sobre el futuro del partido. La capacidad de los líderes peronistas para navegar estas aguas turbulentas será fundamental para determinar si el peronismo puede volver a ser una fuerza política relevante en el país.
Reflexiones finales
La condena a CFK ha sido un evento que ha sacudido los cimientos del peronismo en Jujuy, uniendo temporalmente a facciones que antes estaban en conflicto. Sin embargo, las divisiones internas y la intervención del partido han dejado al PJ en una situación precaria. La política en Jujuy, como en el resto del país, está marcada por la incertidumbre y la necesidad de adaptarse a un entorno cambiante.
El futuro del peronismo dependerá de su capacidad para superar las divisiones internas y presentar una propuesta coherente y atractiva para los votantes. La condena a CFK puede haber sido un catalizador para la unidad, pero también ha puesto de relieve las profundas fracturas que aún persisten. La política es un arte de lo posible, y en este momento, el peronismo en Jujuy deberá encontrar la manera de reconstruirse y avanzar hacia un futuro incierto.
Descubre más desde Jujuy Gráfico
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Debe estar conectado para enviar un comentario.