El Programa de Mejoramiento Genético de Prunus en Jujuy revoluciona la producción de duraznos, nectarinas y ciruelas, posicionándolos como líderes en los mercados nacionales.
Valles Templados de Jujuy: Un oasis frutal
En los Valles Templados de Jujuy, apenas el 7 % de la superficie provincial, florece una industria que ha conquistado los mercados nacionales: los frutales de carozo.
Duraznos, nectarinas y ciruelas, provenientes de esta región, marcan el inicio de la temporada de comercialización en todo el país. Esta hazaña se atribuye al Programa de Mejoramiento Genético de Prunus, con más de dos décadas de dedicación a la introducción, evaluación y selección de cultivares, impulsando características productivas óptimas.
Un legado de innovación
Los Valles Templados, con su clima templado y temperaturas moderadas, brindan el escenario perfecto para el cultivo de frutales de carozo.
Esta actividad, complementaria a la tabacalera, ha evolucionado significativamente gracias al esfuerzo conjunto del INTA y del Centro de Investigación en Fruticultura (CIF) de la Facultad de Ciencias Agrarias de Jujuy. Viviana Curzel, coordinadora del Centro de Investigación en Fruticultura, destaca que esta iniciativa ha sido impulsada tanto por productores locales como por la Cámara de Tabaco de Jujuy.
Expansión y desafíos de las frutas de carozo
A lo largo de más de 40 años, la superficie de cultivo ha experimentado un aumento significativo, pero la falta de variedad se reveló como una problemática.
Hace más de 15 años, surgió la necesidad de ampliar el abanico de cultivares para extender el tiempo de cosecha y mejorar la eficiencia del sistema productivo. Según Curzel, esta demanda impulsó la introducción de cultivares de diferentes regiones del país, dando inicio a un proceso de evaluación y selección.
El impacto del Programa
El Programa de Mejoramiento Genético de Prunus, en colaboración con el Consejo Federal de Inversiones (CFI), marcó un hito en 2006 con el establecimiento del Programa de Fortalecimiento a la fruta de carozo.
La creación de la Parcela Experimental Los Alisos en 2014 consolidó este esfuerzo, convirtiéndose en un centro de investigación y desarrollo para diversas variedades de duraznos, nectarinas, ciruelas, damascos y manzanas.
Más de 20 cultivares han sido seleccionados y se han convertido en una fuente de producción clave para consumidores de varias provincias argentinas.
Cultivares destacados en Jujuy
Maria de los Ángeles Paredes, técnica de la Agencia de Extensión Rural Perico del INTA, destaca algunos cultivares seleccionados: Opedepe, Rojo Dos, Flordagem, Flordastar, Don Agustín, Hermosillo, Tropic Snow en durazneros; Don Basilio, Sunmist, Sunraycer, Sundollar, Caldessi en nectarinas; y Gulf Beauty, Gulf Blaze y Missot en ciruelas, entre otros. La diversificación de los montes frutales locales y el fortalecimiento económico de la región son evidentes gracias a estos cultivares.
Banco de Germoplasma y Cruzamientos Dirigidos
La introducción, evaluación y selección de cultivares no solo resultaron en la producción actual, sino que también llevaron a la creación de un Banco de Germoplasma.
Este banco identifica materiales destacados y ha permitido avanzar en la obtención de nuevos cultivares de duraznos mediante cruzamientos dirigidos desde 2017.
Seis cultivares seleccionados por su producción y calidad de fruta están siendo evaluados en campo, y los resultados hasta ahora son prometedores.
Ecotipos de la Quebrada: Tesoros Genéticos
En 2019, se constituyó una Colección ex situ de poblaciones de duraznos denominados «Ecotipos de la Quebrada». Esta colección, derivada de un trabajo de identificación en la Quebrada de Humahuaca, representa un tesoro genético único.
Más de 70 genotipos de duraznos fueron seleccionados por sus características productivas y resistencia a plagas y enfermedades. Estos genotipos se evalúan en la Parcela Los Alisos, permitiendo un seguimiento fenológico y pomológico detallado.
Perspectivas Futuras y Contribuciones
A lo largo de dos décadas, el Programa de Mejoramiento Genético de Prunus no solo se enfocó en la mejora genética, sino también en el manejo del cultivo y la implementación de tecnologías avanzadas en la producción y poscosecha. Esta combinación ha posicionado a Jujuy como líder en la producción de frutas de carozo de alta calidad, consolidando su posición en los mercados nacionales.
Prunus en Jujuy: Impacto Duradero
El legado de este programa perdurará en el tiempo, no solo por la diversificación de cultivares y la mejora genética, sino también por la preservación de los ecotipos de la Quebrada, un tesoro genético que promete contribuir a la investigación futura.
Jujuy, con sus Valles Templados, continúa siendo un oasis frutal que ha logrado no solo suplir la demanda nacional de frutas de carozo sino también establecer nuevos estándares de calidad y sostenibilidad en la producción frutícola argentina.
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