Lola Mora y César Pelli: El museo que conecta historia y arquitectura en Jujuy

En la provincia de Jujuy, un museo único honra la obra y legado de Lola Mora, una de las artistas más influyentes de Argentina, en un espacio diseñado por el arquitecto César Pelli. Este centro cultural, programado para abrir en 2025, busca celebrar la contribución de Mora al arte argentino y preservar sus esculturas en un ambiente de vanguardia que conecta con la riqueza natural de la región jujeña.

La historia detrás de Lola Mora y Julio Argentino Roca

Dolores Candelaria Mora Vega, conocida popularmente como Lola Mora, dejó una marca profunda en la historia de la escultura argentina y latinoamericana. Su relación personal y profesional con figuras de alto perfil, incluyendo al entonces presidente Julio Argentino Roca, generó controversia y rechazo en su época. Su obra, sin embargo, ha perdurado, y sus esculturas, a pesar de haber sido desplazadas de sus ubicaciones originales en Buenos Aires, encuentran ahora un lugar de reconocimiento en Jujuy.

La cancelación de las esculturas de Lola Mora

En 1921, como resultado de la relación de Mora con Roca y otros aspectos ideológicos, sus esculturas fueron retiradas del Congreso Nacional y relegadas a la provincia de Jujuy. Este acto de “cancelación” reflejó el clima político y social de una Argentina conservadora, que encontraba su obra y estilo personal «escandalosos». En Jujuy, sin embargo, sus esculturas fueron acogidas y preservadas, convirtiéndose en parte del patrimonio cultural de la provincia.

El proyecto del Museo Lola Mora: La visión de César Pelli

César Pelli, reconocido mundialmente por sus diseños innovadores y sostenibles, aceptó el encargo de diseñar un museo en honor a Lola Mora en Jujuy. Este proyecto, que se construye en el Alto La Viña, es su obra póstuma y presenta un espacio moderno con características únicas, como una fachada de vidrio que permite vistas a la yunga y el valle de San Salvador de Jujuy. Pelli priorizó en su diseño que el paisaje complementara la obra de Mora, generando una integración entre la arquitectura y la naturaleza jujeña.

Las esculturas de Lola Mora: Un rescate cultural en Jujuy

El museo albergará seis esculturas de Lola Mora, que representan temas universales como la libertad, la justicia y el trabajo. Este conjunto de esculturas, tallado en mármol de Carrara, se resguarda en un edificio cerrado que asegura su preservación contra las inclemencias climáticas y actos vandálicos. La construcción del museo responde a la necesidad de proteger estas esculturas y a la vez ofrecer un espacio de interpretación cultural de la obra de Mora.

Características sustentables del Museo

Uno de los aspectos distintivos del diseño de Pelli es la incorporación de tecnologías sustentables que hacen del museo un espacio Net Zero, es decir, que genera toda la energía que consume. El edificio contará con paneles solares, una turbina eólica de eje vertical, y baldosas solares, lo que garantiza su eficiencia energética y reduce el impacto ambiental, en línea con la filosofía de Pelli de integrar la arquitectura con el entorno natural.

Impacto del museo en el turismo y la cultura de Jujuy

Este centro cultural tiene el potencial de convertirse en un importante atractivo turístico y cultural para la provincia de Jujuy. La combinación de arte, historia y arquitectura posicionará al Museo Lola Mora como un destino relevante no solo para los argentinos, sino también para visitantes internacionales interesados en la cultura latinoamericana. La ubicación estratégica del museo en los Altos de la Viña permite una vista privilegiada de las cuatro regiones de Jujuy, reforzando el valor turístico de la yunga y el valle.

Lola Mora y su legado: una visión adelantada a su tiempo

La obra de Lola Mora ha sido ampliamente reconocida por su audacia y singularidad. En una época en la que pocas mujeres lograban destacar en el mundo artístico, Mora rompió barreras con su talento y carácter. Su famosa Fuente de las Nereidas, que representa una escena mitológica con figuras desnudas, es uno de sus trabajos más icónicos, y al mismo tiempo, fue motivo de censura en la sociedad porteña de principios del siglo XX, que calificaba su estilo de «excesivamente provocador». Aunque originalmente instalada en Buenos Aires, fue trasladada a la Costanera Sur debido a las presiones sociales y políticas que enfrentaba en su época.

Dolores Mora no solo fue una artista talentosa sino también una figura revolucionaria que desafiaba los estándares de su tiempo. Su vinculación con Julio Argentino Roca, el influyente presidente de Argentina, simbolizó en muchos sentidos una transgresión a las normas conservadoras de la época, lo cual provocó que fuera relegada al olvido en ciertos sectores. No obstante, Mora nunca dejó de producir y crear. Su carrera continuó y su legado se consolidó con el tiempo, influyendo en las generaciones futuras y resonando aún en la actualidad.

El valor simbólico de las esculturas de Lola Mora en el contexto actual

Las esculturas de Mora representan ideales universales y valores eternos. Cada una de sus figuras simboliza conceptos fundamentales como la Libertad, el Progreso y la Justicia, que siguen siendo esenciales en la identidad de cualquier nación. El Museo Lola Mora en Jujuy, con sus seis esculturas icónicas, permitirá a los visitantes explorar estos temas y reflexionar sobre el papel del arte en la sociedad, y en especial sobre cómo este puede ser un medio de comunicación poderosa para la defensa de ideales sociales.

Este museo, con su estructura de vidrio y su enfoque en la integración con el entorno natural, abre un espacio para el diálogo entre el arte y la naturaleza, y entre el pasado y el presente. Además, el diseño de César Pelli enfatiza la importancia del contexto cultural y natural en la apreciación de la obra de Mora, unificando su escultura con el paisaje de Jujuy y permitiendo que las piezas se destaquen en un ambiente que respeta su trascendencia histórica y estética.

La relación entre el arte y el poder: Mora, Roca y los desafíos de su tiempo

La relación entre Lola Mora y Julio Argentino Roca es un aspecto fascinante que sigue siendo tema de debate entre historiadores y críticos de arte. Su vínculo fue tanto personal como ideológico, ya que Roca apoyó económicamente a Mora durante sus años en Europa, y ella, a su vez, lo inmortalizó en algunos de sus trabajos. Este vínculo desafió las normas sociales y fue objeto de controversia, un aspecto que ha añadido una capa extra de interés a su vida y obra.

El retiro de sus esculturas del Congreso Nacional y su “destierro” a Jujuy en 1921 marcaron el inicio de una campaña de deslegitimación de su trabajo, impulsada por sectores políticos que buscaban distanciarse del legado de Roca. Este acto, que en su momento representó una censura, ha cobrado un nuevo significado en el contexto actual, donde Jujuy se enorgullece de conservar estas piezas como parte de su herencia cultural. La historia de Lola Mora y su relación con el poder nos recuerda cómo el arte puede convertirse en un campo de batalla simbólico, donde las luchas ideológicas y sociales encuentran expresión.

La construcción del Museo Lola Mora: un legado de César Pelli

La decisión de César Pelli de aceptar el encargo de diseñar el Museo Lola Mora en Jujuy fue influenciada en gran medida por su propia historia personal. El arquitecto, que había pasado su luna de miel en la región junto a su esposa Diana Balmori, reconoció en este proyecto la oportunidad de rendir homenaje a su pasado y a su amor por el paisaje jujeño. Esta conexión emocional con el lugar fue un factor decisivo que contribuyó a que, a pesar de su agenda y sus compromisos internacionales, aceptara el proyecto.

El diseño del museo refleja la visión de Pelli sobre la arquitectura como una forma de arte que debe coexistir en armonía con el entorno natural. En este caso, la obra se construye como un espacio de líneas sobrias y sencillas que resalta la obra de Mora sin competir con ella. La elección de materiales y la estructura de vidrio son un tributo al paisaje jujeño, que Pelli consideraba el fondo ideal para las esculturas de Mora. Además, su diseño incorpora elementos simbólicos, como un techo en forma de cincel, una herramienta clave en el trabajo escultórico de Mora, que añade un toque alegórico a la construcción.

Un museo sustentable y pionero en Argentina

El Museo Lola Mora ha sido diseñado bajo criterios de sostenibilidad que lo colocan a la vanguardia de la arquitectura ambiental en Argentina. La incorporación de paneles solares, baldosas solares, y turbinas eólicas de eje vertical lo convierten en un edificio autosuficiente en términos energéticos, logrando el objetivo de ser un espacio Net Zero. Esta tecnología de vanguardia asegura que el museo pueda operar sin depender de recursos externos, contribuyendo a la preservación del medio ambiente y reforzando el compromiso de Pelli con la sustentabilidad.

Este enfoque innovador no solo responde a las necesidades energéticas actuales, sino que también marca un precedente en el desarrollo de infraestructura cultural sustentable en Argentina. El museo está rodeado de árboles autóctonos y sigue un diseño que permite la recolección natural del agua, adaptándose a las características geográficas del terreno y promoviendo la conservación del ecosistema local. De esta manera, el Museo Lola Mora no solo honra el legado de la escultora, sino que también refuerza el compromiso de la provincia de Jujuy con el medio ambiente y la sostenibilidad.

La trascendencia del Museo Lola Mora para el arte y la identidad argentina

La construcción del Museo Lola Mora representa un hito en la revalorización de la identidad cultural argentina. A través de la preservación de las obras de Mora en un espacio especialmente diseñado para ellas, se destaca la importancia de proteger y respetar el patrimonio artístico del país. Este museo no solo preserva las esculturas de Mora, sino que también sirve como un símbolo de la resistencia cultural y la perseverancia, cualidades que caracterizan tanto a la artista como a la comunidad jujeña.

El proyecto, además, tiene un potencial importante para la educación cultural y artística. Al ofrecer un espacio dedicado exclusivamente a la obra de una artista nacional, el museo permitirá que las nuevas generaciones conozcan y se conecten con el legado de Lola Mora. La creación de una biblioteca y un taller de arte dentro del museo proporcionará a los visitantes la oportunidad de estudiar la historia de Mora y de explorar el proceso de creación escultórica en profundidad.

Declaraciones de los involucrados en el proyecto

Ramiro Tejeda, arquitecto y secretario de Planificación del Ministerio de Infraestructura de Jujuy, destaca la importancia del proyecto y el impacto de contar con el respaldo del estudio Pelli-Clarke-Pelli, que continúa supervisando la obra tras el fallecimiento de César Pelli. “Este proyecto es más que un museo; es un tributo a nuestra identidad cultural y un reconocimiento a la resiliencia de nuestra comunidad”, explica Tejeda. “El museo es un espacio abierto que invita a todos a participar y a descubrir el legado de una de nuestras artistas más grandes”.

Además, Tejeda señala que el diseño del museo y la elección del sitio en los Alto La Viña permiten al visitante disfrutar de las vistas de las cuatro regiones de Jujuy: la yunga, el valle de San Salvador, la quebrada y la puna. “Pelli quería que el entorno natural fuera el fondo ideal para las esculturas de Mora”, comenta Tejeda. “Él creía que el mejor escenario para la arquitectura era el paisaje y el cielo de Jujuy”.

El Museo Lola Mora y el futuro de la cultura argentina

La historia del Museo Lola Mora, desde sus orígenes hasta su inminente apertura, refleja un largo proceso de reconciliación con el pasado y de revalorización del arte nacional. Este proyecto es un ejemplo de cómo la arquitectura, el arte y la historia pueden converger en un espacio que no solo protege la obra de un artista, sino que también honra los valores de una comunidad. La apertura del museo en 2025 no solo significará el fin de un proyecto ambicioso, sino el inicio de un nuevo capítulo en la historia cultural de Argentina, en el que la memoria y la innovación se unen para construir un futuro enriquecido por el legado de aquellos que han dejado una marca indeleble en la historia del país.

El Museo Lola Mora es más que un edificio; es un símbolo de la resiliencia cultural y un recordatorio del poder del arte para desafiar las normas, influir en la sociedad y trascender el tiempo. Así como Lola Mora y César Pelli rompieron moldes en sus respectivos campos, este museo abre un nuevo camino para el arte y la arquitectura en Argentina, inspirando a futuras generaciones a valorar y preservar su herencia cultural.

[Basado en los artículos de Daniel Olivera para Visión Liberal: Parte 1 y Parte 2]

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