Cambios en subsidios de luz y gas: 7,5 millones de familias quedarán sin ayuda estatal desde 2026

A partir del 1 de enero de 2026, el Gobierno nacional implementará una profunda reestructuración del sistema de subsidios energéticos que afectará a millones de hogares argentinos, incluidos los de la provincia de Jujuy. La reforma eliminará el complejo esquema de tres niveles (N1, N2 y N3) vigente desde 2022 y lo reemplazará por un sistema simplificado denominado Subsidios Energéticos Focalizados (SEF), que concentrará la ayuda estatal exclusivamente en los hogares de menores ingresos.

Según proyecciones oficiales, aproximadamente 7,5 millones de familias —cerca del 45% de la población— perderán el acceso a los subsidios energéticos y deberán afrontar el costo pleno de la electricidad y el gas natural. Por otro lado, 9,1 millones de hogares mantendrán la asistencia, pero bajo nuevas modalidades que incluyen bloques de consumo subsidiado ajustados por estacionalidad y bonificaciones que se reducirán gradualmente durante el año.

¿Quiénes mantienen los subsidios y quiénes los pierden?

El nuevo régimen establece un criterio claro y objetivo para determinar quiénes accederán a los subsidios de luz y gas: solo podrán recibirlos aquellos hogares cuyo ingreso familiar total sea menor a tres Canastas Básicas Totales (CBT), cifra que actualmente equivale a $3.641.397 mensuales.

Sin embargo, el Gobierno también aplicará criterios de exclusión patrimoniales que dejarán afuera del beneficio a familias que, aunque cumplan con el requisito de ingresos, demuestren capacidad económica mediante la posesión de ciertos bienes. Quedarán excluidos del subsidio los hogares donde algún integrante sea titular de tres o más vehículos con antigüedad menor a cinco años, posea tres o más inmuebles, cuente con una embarcación o aeronave de lujo, o tenga activos societarios que demuestren capacidad económica plena.

Este nuevo esquema reemplazará y unificará programas que hasta ahora operaban de forma paralela y superpuesta, como la Tarifa Social de Gas y el Programa Hogar destinado a la compra de garrafas de gas licuado. La coexistencia de estos múltiples regímenes generaba inequidades, ya que hogares con condiciones socioeconómicas similares recibían niveles de subsidio diferentes.

Cómo funcionarán los nuevos subsidios: bloques de consumo y bonificaciones

Para quienes mantengan el beneficio, el sistema de subsidio funcionará mediante bonificaciones sobre bloques de consumo base que variarán según el tipo de energía y la estación del año.

En el caso de la energía eléctrica, los hogares beneficiarios recibirán una bonificación del 50% sobre el costo de la energía para un bloque de consumo mensual de 300 kWh en meses de alta demanda (verano e invierno) y de 150 kWh en meses templados (otoño y primavera). Todo consumo que exceda estos topes será facturado a precio pleno, sin subsidio.

Para el gas natural por redes, la bonificación del 50% se aplicará únicamente durante los meses de mayor demanda, es decir, entre abril y septiembre. Durante el resto del año, entre octubre y marzo, no habrá bonificación dado que los consumos son significativamente menores en esos períodos.

Una novedad importante es el mecanismo implementado para los usuarios de gas licuado de petróleo (GLP) en garrafas. El sistema de transferencias monetarias del Programa Hogar será reemplazado por un subsidio directo a través de billeteras virtuales como Mercado Pago, que se acreditará como bonificación tras la compra. Este subsidio cubrirá el equivalente a media garrafa por mes durante todo el año y una garrafa adicional en los meses de invierno, beneficiando a aproximadamente 3,3 millones de familias.

Transición gradual para evitar aumentos abruptos

Consciente del impacto que estos cambios pueden generar en la economía de los hogares, el Gobierno estableció un esquema de transición gradual durante 2026. En enero, los beneficiarios recibirán una bonificación extraordinaria adicional del 25% que se sumará a la bonificación base del 50%, resultando en una cobertura total del 75% sobre el consumo base.

Este plus se reducirá progresivamente cada mes hasta desaparecer por completo en diciembre de 2026. De esta manera, las familias tendrán un año completo para adaptarse al nuevo esquema de precios sin enfrentar saltos abruptos en sus facturas mensuales.

Depuración de padrones: irregularidades masivas detectadas

Como parte del proceso de preparación para la reforma, las autoridades llevaron a cabo una exhaustiva revisión de los padrones de beneficiarios utilizando cruces de datos del Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social (SINTyS) y metodologías de georreferenciación. Los resultados revelaron irregularidades alarmantes.

La revisión sistemática permitió identificar y corregir 2.590.000 casos de usuarios que recibían subsidios sin cumplir los requisitos establecidos. Entre las anomalías más graves se detectaron 370.000 solicitudes a nombre de personas fallecidas y 15.518 hogares ubicados en barrios privados y countries que accedían ilegítimamente al beneficio. Además, se identificaron 2.080.000 usuarios de electricidad y 590.000 de gas natural erróneamente categorizados en el Nivel 2, correspondiente a bajos ingresos.

Esta depuración masiva fue considerada fundamental por las autoridades para crear las condiciones necesarias para la implementación exitosa del nuevo régimen y garantizar que los recursos públicos se dirijan efectivamente a quienes más lo necesitan.

Sinceramiento de precios: cuánto pagarán realmente los usuarios

Uno de los pilares de la reforma es el sinceramiento de los costos energéticos. A partir de 2026, las facturas exhibirán de manera transparente el costo real de la energía sin subsidios indirectos, separando claramente el precio del servicio de la ayuda otorgada por el Estado.

El precio estacional de la energía eléctrica (PEST) se estima en 75 dólares por megavatio-hora (MWh), que será el valor que abonen en su totalidad los hogares sin subsidio y aquellos beneficiarios por los consumos que excedan el bloque base bonificado.

En el caso del gas natural, la reforma introduce una innovación importante: en lugar del sistema estacional actual donde el costo trasladado a tarifas era de aproximadamente US$2,90 en verano y US$4,50 en invierno, se implementará un precio único «aplanado» de US$3,80 por millón de BTU durante todo el año. Esta medida busca otorgar mayor previsibilidad a los usuarios y evitar los picos de facturación durante el invierno.

Según las proyecciones oficiales, con este nuevo esquema los hogares pagarán en promedio el 76% del costo real de la electricidad y el 79% del costo del gas. Para el servicio de luz, se estima que el 66% de los hogares pagará menos de $44.000 mensuales en verano, mientras que el 81% abonará una factura inferior a $67.000. En el caso del gas durante el invierno, el 56% de los hogares pagará menos de $14.000 mensuales y el 75% menos de $56.000.

Objetivos fiscales y fundamentos de la reforma

El Gobierno justifica esta profunda reestructuración del sistema de subsidios en la necesidad imperiosa de consolidar las cuentas públicas y alcanzar la sostenibilidad fiscal. El objetivo es reducir el gasto en subsidios energéticos del 0,65% del Producto Interno Bruto (PIB) proyectado para el cierre de 2025 al 0,5% del PIB en 2026.

Esta reducción equivale a un ahorro fiscal proyectado de aproximadamente USD 1.000 millones, aunque algunas estimaciones oficiales elevan el ahorro total a USD 3.000 millones anuales. Según los informes técnicos de la Secretaría de Energía, el modelo energético heredado, basado en precios distorsionados y tarifas deprimidas, requirió aportes crecientes del Tesoro Nacional con un promedio superior a los USD 5.000 millones anuales durante los últimos veinte años.

Las autoridades argumentan que el sistema anterior generaba múltiples distorsiones. Por un lado, fomentaba el consumo ineficiente al aislar a una gran parte de la demanda del costo real de la energía. Bajo el esquema previo, los usuarios de ingresos medios (Nivel 3) abonaban apenas el 44% del costo de la electricidad y el 25% del gas, mientras que los de ingresos bajos (Nivel 2) cubrían solo el 30% y 20% respectivamente. Esta estructura desincentivaba la adopción de hábitos de ahorro energético y el uso racional de los recursos.

La filosofía del Ministerio de Economía detrás de la reforma se resume en un principio: otorgar la ayuda estatal «solamente a quienes la necesitan, cuando la necesitan». Con este enfoque, se busca transitar desde un esquema de subsidios generalizados hacia un sistema donde la asistencia se focalice exclusivamente en la demanda de los hogares vulnerables.

Procedimiento de inscripción y registro

La gestión de los beneficiarios se centralizará en el Registro de Subsidios Energéticos Focalizados (RESEF). Los usuarios ya inscritos en el Registro de Acceso a los Subsidios Energéticos (RASE) para servicios de electricidad y gas natural serán migrados automáticamente al nuevo sistema sin necesidad de volver a inscribirse, aunque podrán actualizar su información mediante declaración jurada si lo desean.

Los usuarios de gas propano indiluido por redes y de garrafas de GLP, que no estaban incluidos en el RASE, deberán inscribirse a partir de enero de 2026 a través del sitio web oficial www.argentina.gob.ar/subsidios. Las autoridades han enfatizado la importancia de que las familias verifiquen su situación y completen los trámites necesarios para no perder el beneficio.

Situación particular de las zonas frías

Para las provincias del sur del país y regiones de clima extremo como zonas de Jujuy, existe una preocupación particular. El Régimen de Zona Fría, que otorga beneficios diferenciales a ciertas regiones debido a sus condiciones climáticas adversas, mantendrá su vigencia según lo establecido en los documentos oficiales.

Sin embargo, los detalles específicos de este régimen y su continuidad estarán sujetos a la definición final del Presupuesto Nacional 2026, lo que genera cierta incertidumbre en las familias de estas regiones que dependen fuertemente de la calefacción durante gran parte del año.

Marco legal y proceso de consulta

La reforma se sustenta en el marco de la emergencia del sector energético establecida por el Decreto N° 55/2023, la emergencia pública general del Decreto N° 70/2023 y los decretos que establecieron y prorrogaron el Período de Transición hacia Subsidios Energéticos Focalizados (Decretos N° 465/2024 y N° 370/2025).

El proyecto fue sometido a una consulta pública por un plazo de quince días hábiles para recibir observaciones de la sociedad civil y actores del sector. Tras cumplirse este proceso, el nuevo régimen entrará en vigor el 1 de enero de 2026, marcando un punto de inflexión en la política energética nacional.

Una alternativa para reducir el impacto: energía solar bajo demanda

Frente al escenario de incremento en las tarifas eléctricas y la reducción de subsidios que afectará a millones de hogares argentinos, muchas familias de Jujuy y otras provincias comienzan a explorar alternativas para reducir su consumo de electricidad de la red convencional y, consecuentemente, disminuir el impacto económico en sus presupuestos familiares.

Una de las opciones más viables y sustentables a largo plazo es la implementación de sistemas de energía solar fotovoltaica bajo demanda. Esta tecnología permite a los hogares generar su propia energía limpia aprovechando el recurso solar abundante que caracteriza a nuestra región, especialmente en provincias del norte argentino como Jujuy, que cuenta con uno de los índices de radiación solar más altos del país.

Los sistemas solares fotovoltaicos residenciales funcionan captando la energía del sol mediante paneles solares instalados en techos o espacios disponibles de la vivienda, transformándola en electricidad que puede utilizarse para alimentar todos los electrodomésticos del hogar. Esta generación propia reduce significativamente —o incluso puede eliminar por completo— la dependencia de la red eléctrica convencional, permitiendo a las familias protegerse de futuros aumentos tarifarios y lograr un importante ahorro en la factura de luz.

La firma Qanchis Qoyllur (qanchisqoyllur.com.ar), especializada en soluciones de energía solar fotovoltaica en la región, ofrece sistemas dimensionados específicamente para las necesidades de cada hogar. Estos sistemas pueden diseñarse desde pequeñas instalaciones que reduzcan parcialmente el consumo de la red, hasta proyectos completos que cubran la totalidad del consumo eléctrico familiar.

Los beneficios de optar por energía solar van más allá del ahorro económico inmediato. Al generar electricidad a partir de una fuente renovable y no contaminante, las familias contribuyen a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y a la construcción de un futuro energético más sustentable. Además, en el contexto actual de sinceramiento de tarifas y reducción de subsidios, la inversión en un sistema solar puede amortizarse en pocos años gracias al ahorro acumulado mes a mes.

Para los hogares jujeños que buscan alternativas concretas frente al nuevo escenario energético, Qanchis Qoyllur ofrece asesoramiento técnico personalizado para evaluar la viabilidad de instalar un sistema solar adaptado a las características particulares de cada vivienda y a los patrones de consumo específicos de cada familia. Los interesados pueden contactar directamente por WhatsApp al 3885395553 para recibir orientación profesional, conocer opciones de financiamiento disponibles y descubrir cómo la energía solar puede convertirse en una solución estratégica para economizar el gasto eléctrico a largo plazo.

En un contexto donde el costo de la energía se sincerará progresivamente hasta reflejar su valor real, y donde millones de familias enfrentarán facturas más elevadas, la inversión en generación propia de energía mediante paneles solares representa una decisión inteligente que combina ahorro económico, independencia energética y responsabilidad ambiental. La abundante radiación solar de la provincia de Jujuy convierte a esta tecnología en una alternativa especialmente atractiva y eficiente para la región.