Entrevista a Jésica Castillo de la Cooperativa Pilmaiquén: Resiliencia tras la catástrofe en Chubut, con enfoque en agroecología y construcción.
La Cooperativa de Trabajo Pilmaiquén Ltda., ubicada en El Hoyo, Chubut, es un testimonio de resiliencia y esfuerzo comunitario. Fundada por un grupo de vecinos afectados por los incendios forestales en marzo de 2021, esta cooperativa ha logrado no solo reconstruir sus vidas, sino también establecerse como un modelo de producción agroecológica y construcción sostenible.
En una reciente entrevista, Jésica Castillo, secretaria de la cooperativa, compartió detalles sobre los desafíos enfrentados, las técnicas agroecológicas empleadas y el impacto de su trabajo en la comunidad.
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La génesis de la Cooperativa Pilmaiquén
La idea de formar la Cooperativa Pilmaiquén surgió en un momento de crisis. Los incendios que devastaron la región en marzo de 2021 dejaron a más de 500 familias afectadas, entre ellas, a los miembros fundadores de la cooperativa.
“En mi barrio, que es pequeño, de 16 familias, nueve vecinos decidimos unirnos para reconstruir nuestras casas y, al mismo tiempo, retomar nuestras actividades productivas,” explicó Jésica Castillo. Este grupo de productores agropecuarios y trabajadores de la construcción vio en el cooperativismo una oportunidad para formalizar y fortalecer su trabajo comunitario.
Desafíos iniciales: Capacitación y organización
Uno de los primeros retos que enfrentaron fue la falta de capacitación en la gestión de una cooperativa. “Si bien ya teníamos experiencia en el trabajo físico, nos dimos cuenta de que necesitábamos formación en la parte administrativa y contable,” señaló Castillo.
Esto fue crucial, ya que las cooperativas, aunque son empresas sociales, deben cumplir con obligaciones legales y financieras. A medida que nuevos socios se unían, la necesidad de capacitación continua se volvió aún más evidente.
Expansión y diversificación: De la agroecología a la construcción
La producción agroecológica es uno de los pilares de la cooperativa. La región es conocida por la producción de fruta fina, que incluye frambuesas, moras y cerezas. Sin embargo, la llegada de la plaga de la mosca de alas manchadas representó un nuevo desafío. En respuesta, la cooperativa implementó técnicas innovadoras como los “espaldares móviles,” que ayudan a ventilar las plantas y prevenir la proliferación de la plaga. “Este año creemos que será uno de los mejores para comercializar nuestra fruta,” afirmó Castillo, con la cosecha principal programada entre diciembre y marzo.
Pero la cooperativa no se detuvo en la agroecología. En 2022, ampliaron su objeto social para incluir la construcción, aprovechando las habilidades de sus miembros en carpintería y albañilería. “Trabajamos en un proyecto para el municipio de El Hoyo, donde construimos viviendas autogestivas,” comentó Castillo. Estas viviendas, conocidas como tiny houses, son estructuras pequeñas y transportables, diseñadas para ser ampliadas o trasladadas según las necesidades de sus habitantes.
Comercialización y sostenibilidad económica
La comercialización de los productos de la cooperativa es un aspecto fundamental para su sostenibilidad. “Podemos comercializar nuestra fruta en todo el país, pero los costos se acuerdan colectivamente entre los productores al inicio de cada temporada de cosecha,” explicó Castillo. Este enfoque asegura una competencia justa en la región y protege los ingresos de los productores locales.
Además, la cooperativa ofrece servicios de construcción y instalaciones de agua y electricidad gracias a la experiencia de sus socios. Estos servicios adicionales no solo diversifican las fuentes de ingresos, sino que también fortalecen la comunidad local, proporcionando empleo y desarrollo económico en una región que enfrenta desafíos significativos.
Impacto en la comunidad y perspectivas futuras
La cooperativa Pilmaiquén ha demostrado ser un motor de desarrollo local en El Hoyo, Chubut. A pesar de los desafíos económicos y climáticos, su modelo de trabajo cooperativo ha permitido a sus miembros reconstruir sus vidas y ofrecer servicios esenciales a su comunidad. Sin embargo, como destacó Castillo, “el contexto económico actual en el sur es muy difícil. Los precios son exagerados y es complicado generar recursos tanto a nivel individual como colectivo.”
A futuro, la cooperativa planea seguir fortaleciendo sus actividades productivas y expandir su influencia en la región. La vinculación con otras cooperativas y la participación en proyectos de construcción de viviendas son solo algunos de los ejemplos de cómo Pilmaiquén está buscando nuevas oportunidades para crecer y consolidarse como un referente en el cooperativismo y la agroecología en Chubut.
La Importancia del Cooperativismo en Tiempos de Crisis
La historia de la Cooperativa Pilmaiquén es un recordatorio del poder del trabajo colectivo y la solidaridad en tiempos de crisis. A través de la capacitación, la diversificación y un fuerte compromiso con los valores cooperativos, han logrado transformar una tragedia en una oportunidad para el crecimiento y la resiliencia. Como concluyó Jésica Castillo, “trabajar juntos nos ha permitido no solo reconstruir nuestras casas, sino también nuestras vidas y nuestras comunidades.”
La cooperativa sigue siendo un ejemplo de cómo, incluso en los momentos más oscuros, el cooperativismo puede ofrecer un camino hacia un futuro más justo y sostenible.
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