Claudia Delgado, referente de “La Merced Ecoplast” y del centro vecinal y de la casa común Merced del barrio “El Chingo” de San Salvador de Jujuy, destaca que el plástico es uno de los materiales más utilizados en la actualidad, y su consumo ha aumentado en un 75 por ciento en los últimos 40 años.
Datos oficiales de Greenpeace indican que el plástico puede tardar entre 100 a 1000 años en degradarse, lo que lo convierte en un material con una descomposición muy lenta. En este contexto, es imperativo tomar conciencia sobre la necesidad de implementar cambios para reducir el impacto de la contaminación plástica.
Diversas ONGs y cooperativas de reciclaje ya se encuentran trabajando para concientizar a la población sobre las consecuencias de la contaminación plástica. Un ejemplo de ello es la cooperativa “La Merced Ecoplast”, ubicada en la provincia de Jujuy, que se enfoca en promover la sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente a través del reciclado de plástico. Además, la cooperativa lleva adelante un proyecto humanitario destinado a ayudar a personas en situación vulnerable en aspectos sociales y económicos.
Claudia Patricia Delgado explica que el proyecto “Ecoplast” se dedica a fabricar muebles a partir de tapitas de plástico provenientes de envases de gaseosas y otros productos. De esta manera, las acciones realizadas por la cooperativa son sustentables y amigables con el medio ambiente. Actualmente, “Ecoplast” cuenta con un equipo de 15 jóvenes que buscan generar empleo y fomentar la conciencia ambiental en el barrio “El Chingo” y la comunidad de Jujuy.
La cooperativa “La Merced” no solo busca concientizar sobre la importancia del cuidado ambiental, sino que también trabaja con jóvenes en situación vulnerable, especialmente aquellos que se enfrentan a adicciones, brindándoles contención y empleo para facilitar su reinserción en la sociedad con miras a un futuro más prometedor y con oportunidades laborales.
Sin embargo, como toda cooperativa autosustentable, también enfrentan ciertas dificultades, como la recolección de materia prima. La referente destaca que para obtener un listón de material reciclado que se utiliza para la fabricación de sillas, bancas y mesas, se necesitan 800 tapitas, y si no se logra alcanzar la cantidad mínima requerida, el trabajo se dificulta.
A pesar de los desafíos, la cooperativa “La Merced Ecoplast” tiene proyectos a futuro, incluyendo la realización de charlas de concientización y capacitación con instituciones y la sociedad en general para promover un enfoque de la Economía Popular cada vez más sustentable en sus actividades de reciclaje.
Además, los jóvenes de la cooperativa han llevado a cabo capacitaciones y charlas de concientización sobre el reciclado en más de 24 escuelas de la provincia, lo que demuestra su compromiso con la educación y la sensibilización ambiental.
Si alguien está interesado en colaborar con la cooperativa “Ecoplast”, puede acercarse a su sede en la calle Moscú y Lagunilla del Farallón, en el barrio “El Chingo” de la capital de Jujuy. Los materiales más necesitados son tapitas y envases de plástico de cualquier tipo, ya que esto permitirá que la cooperativa “La Merced Ecoplast” continúe su labor de brindar oportunidades a las personas para mejorar sus vidas y, al mismo tiempo, cuidar el medio ambiente.
La cooperativa también puede ser encontrada en las redes sociales bajo el nombre “Ecoplast La Merced”, donde se pueden apreciar los muebles con diferentes diseños que fabrican con materiales reciclados.
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