Hay ciertos factores genéticos que fomentan la predisposición a la adicción al tabaco e influyen a que las personas desarrollen o no este hábito.
El Día Mundial Sin Tabaco se celebra en todo el mundo el 31 de mayo de cada año, con el objetivo de informar acerca de los peligros que supone el consumo de tabaco, las prácticas comerciales de las empresas tabacaleras, las actividades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para luchar contra la epidemia de tabaquismo, y lo que las personas de todo el mundo pueden hacer para reivindicar su derecho a la salud y a una vida sana, y proteger a las futuras generaciones.
El tabaquismo es uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de diversas enfermedades y pese a conocerse los múltiples perjuicios que causa a la salud, el consumo sigue aumentando en todo el mundo.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el tabaco es responsable de la muerte de 8 millones de personas al año. De estos, 1,2 millones son fumadores pasivos, es decir, personas que no fuman, pero están expuestas al humo del cigarrillo.
El humo de este producto es tóxico, ya que contiene más de 7.000 sustancias químicas, de las cuales al menos 69 son cancerígenas. Es por ello que existe una fuerte vinculación entre el cigarrillo y esta enfermedad, que no solo afecta a los pulmones, sino también a todos los demás órganos y tejidos en el cuerpo humano, como la boca, tráquea, faringe, vejiga, hígado, páncreas, riñones y otros.
Además, su uso excesivo representa un problema no solo para la salud física y emocional del individuo, sino que también ocasiona perjuicios a las personas de su entorno, como amigos, familiares, y a la sociedad en su conjunto.
Son múltiples los factores que desencadenan la decisión de los fumadores de adquirir este hábito. Están por un lado los aspectos ambientales, como el entorno familiar, el contexto cultural, el estímulo de los amigos y el consumo temprano de estos productos.
Muchos otros están relacionados con la salud mental de las personas. Aspectos como la ansiedad, la depresión, la baja autoestima y el estrés, entre otros problemas, afectan la forma en que éstas se enfrentan a la vida, y elementos como el consumo de sustancias y los efectos neuroquímicos que provocan, contribuyen a aliviar en lo inmediato estos sentimientos de malestar.
Estudios científicos han demostrado que cada vez que un fumador consume tabaco su cerebro libera sustancias químicas en el torrente sanguíneo que conducen a una sensación momentánea de placer y bienestar. En esta asociación entre el consumo de la sustancia y el sistema de recompensa se evidencian, además, los factores genéticos que pueden estar relacionados con la adicción.
Componente genético determina la adicción al tabaco
En el marco del Día Mundial sin Tabaco, Genera, primer laboratorio latinoamericano especializado en genómica personal, reveló los factores genéticos que fomentan la predisposición a esta adicción y analizó cómo estos influyen a que las personas desarrollen o no este hábito.
El gen CHRNA5, que codifica la subunidad 5 alfa del nAChR, se relaciona con la sensación agradable durante la experiencia inicial al fumar. Este es responsable de una proteína involucrada en la transmisión rápida de señales entre neuronas y también participa en la producción de estructuras presentes en los receptores nicotínicos. Las variaciones pueden predisponer al individuo a la dependencia de la nicotina.
Por su parte, la Hidrolasa de Amidas de Ácidos Grasos o FAAH por sus siglas en inglés, es un gen codificador de proteínas que regula un importante neurotransmisor asociado con la sensación de recompensa. Una variación en este gen que disminuya el rendimiento de esta proteína puede predisponer al individuo al alcoholismo.
Entender mejor el cuerpo a partir de los genes
Muchas características del cuerpo y la mente tienen que ver con el ADN de cada persona. Entender cómo la genética puede influir en el cuidado, ayuda a saber cuáles son las principales necesidades del organismo y poder elaborar planes eficientes y a medida.
En ese sentido, en la actualidad existen test genéticos que permiten obtener más información sobre cómo funciona el cuerpo y cómo los genes pueden ayudar a tener una mejor calidad de vida.
Estudiar el ADN para identificar la predisposición a este tipo de adicciones es posible mediante los test de Salud y Bienestar de Genera. Tanto el estudio de los genes CHRNA5 como el FAAH, entre muchos otros, están presentes en el informe Genera You, dentro de los paneles de Bienestar, incluidos en los paquetes Standard y Premium. Estos paneles también revelan rasgos relacionados con la nutrición, la actividad física, el envejecimiento, el cuidado específico de la piel y más.
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